8.14.2011

el pequeño mirlo de papa

vivir con una ausencia... es una ironía en su máximo esplendor.
te quedas con el recuerdo... y el recuerdo se queda sin ti.

antier me preguntaron que si aun me duele la muerte de mi papa.
lo medite un momento. no. no me duele en lo absoluto.
entiendo que hay ciclos de vida.

me duele el resistir.
tengo un hoyo negro en el pecho.
un hoyo que devora todo a su paso.
que no me permite acercarme a nadie ni a nada.
me duele el resistir, el afianzarme cada día en mi diario vivir y evitar con ello caer de lleno en  esa región finita del espacio-tiempo...

hace casi un par de meses, llore ý llore por otro tipo de ausencia.
ahora, conforme pasan los dias caí en cuenta que fue lo mejor.
para el, para mi, para la salud mental de los dos.

no soy de las que puedes herir y volver con flores y canciones.
soy de las que si has decidio irte, mantendras mi respeto si no vuelves.

meditaba en esas dos ausencias hace un par de horas... la ausencia impuesta y la regalada.
definitivamente, la segunda no me significa absolutamente, en este momento, en comparacion con la primera...
el hombre de mi vida, ayer hace 9 meses que me ganó el volado y se adelantó...

no dudo ni un solo segundo que cuando me marche de esta vida, será quien me reciba en el siguiente paso. esa certeza tiene un efecto antiseptico en mis pensamientos.

y lo que es la vida... pienso en él... y en el momento preciso que digo: -contestame! pasa un par de segundos y a lo lejos, suavemente, la voz de Sara McLachlan comienza a cantar Blackbird...

Y por primera vez, no hubo lagrimas en mi.. solo una sonrisa.
Definitivamente hoy te haré caso Papa...




Besitos, besitos, tiritas, tiritas.
Tu hija.


P.d.- gracias Sara por traer la respuesta.